El presidente Néstor Kirchner llegó a Córdoba acompañado por su esposa y candidata, Cristina Fernández, además de los ministros de Planificación, Julio de Vido, y del Interior, Aníbal Fernández. Inauguró la autovía Córdoba-Villa María y una escuela de bellas artes.
Durante el acto de inauguración, el presidente se refirió al conflicto por fraude electoral en Córdoba, el cual sería elevado a juicio en el Tribunal Superior de Justicia. Kirchner, tal como lo venía haciendo, manutuvo la neutralidad: "Yo no intervengo en los temas federales, cada provincia debe resolver sus propias cuestiones, estoy esperando el escrutinio definitivo como corresponde” afirmó al mismo tiempo que exhortó a los cordobeses a “armonizar” y “dejar de ser fiscales unos de otros", sin duda también intentando prevenir que el conflicto en Córdoba afecte las futuras elecciones presidenciales.
Durante el acto de inauguración, el presidente se refirió al conflicto por fraude electoral en Córdoba, el cual sería elevado a juicio en el Tribunal Superior de Justicia. Kirchner, tal como lo venía haciendo, manutuvo la neutralidad: "Yo no intervengo en los temas federales, cada provincia debe resolver sus propias cuestiones, estoy esperando el escrutinio definitivo como corresponde” afirmó al mismo tiempo que exhortó a los cordobeses a “armonizar” y “dejar de ser fiscales unos de otros", sin duda también intentando prevenir que el conflicto en Córdoba afecte las futuras elecciones presidenciales.
Kirchner tampoco hizo ningún comentario acerca de la decisión del partido de Juez de retirar sus fiscales del escrutinio final como acto de protesta ante la falta de respuesta satisfactoria a sus reclamos, así como tampoco a las marchas convocadas por el Frente Cívico.
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